La momia de “El Satanás”

En vida, este joven era conocido como El Satanás. Se dedicaba a ayudar en el mercado de La Chona, Jalisco, cargando y descargando mercancía, y era común verlo con una cerveza en la mano. Una tarde, mientras andaba tomado, cruzó una calle sin darse cuenta de que un vehículo daba reversa junto a la parroquia, y ahí perdió la vida.

Aunque tenía familia, terminó en la fosa común. Hoy, su cuerpo se exhibe en el museo, donde aún pueden apreciarse con claridad sus rasgos: el cabello rizado, el bigote y los labios entreabiertos, que conservan parte de su expresión original.

Un fatal choque de un camión remolque ocurrió en la ruta 119 el 2 de mayo de 1986. Los equipos de emergencia del condado de Fayette, Pensilvania, hicieron su llegada momentos después del suceso, encontrándose con el conductor del vehículo sin vida y el cuerpo sin identificar de una mujer que se estimaba tenía entre 30 y 45 años, bajo el remolque volcado. No tenía identificación, sólo tenía un llavero, cigarrillos Marlboro, 333 dólares en efectivo, una cadena de oro y unas esposas en miniatura. Los testigos no recordaban haberla visto como pasajera, por lo que los investigadores descartaron y creyeron que podría haber estado haciendo autostop. Su fotografía se difundió ampliamente, pero nadie logró identificarla y fue enterrada en una parcela donada en el cementerio Oak Lawn, en Uniontown. En 2025, casi cuatro décadas después, sus restos fueron exhumados para que la tecnología avanzada de ADN pudiera, con suerte, identificarla finalmente.

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